Detalle de la
ruta: Salimos de Zamora en dos
vehículos a las 8,30 de la mañana con –6º de temperatura, En la travesía por
Sayago observamos las riveras heladas y la temperatura en -7º, En la presa
de Miranda, -3º, al subir a Miranda -6 º. Hasta que iniciamos la ruta
temblando de frío,
Cuando comenzamos a pedalear y salimos de Miranda,
empezamos a disfrutar de la ruta, caminos helados, charcos helados, bonito
variado y espectacular paisaje: pueblos, aldeas, caseríos, ermitas, chozos,
cruceros, fuentes, puentes, cortinas, bancales, huertas, viñedos, praderas,
olivos, encinas, robles, alcornoques, pinos, escobas, ríos, arroyos,
lagunas, regatos, valles, laderas, montes,
En el km. 20 avituallamiento sólido y líquido:
panceta, chorizo, membrillo, queso, manzanas y naranjas, vino, agua y
refrescos.
Si la primera parte de la ruta fue sumamente cómoda
a partir del avituallamiento se complicó mucho: Apareció el barro y lo
curioso es que los charcos seguían con su buena capa de hielo. Hielo y barro
que nos acompañaron hasta el final de la ruta. Hielo que contemplábamos en
los ríos y arroyos y barro que nos frenaba llaneando y en los largos
descensos y en las largísimas subidas.
En el km. 40 avituallamiento líquido: agua y
refrescos. A partir del segundo avituallamiento seguimos con hielo y barro,
seguimos con las interminables subidas y los descensos, seguimos cruzando
regatos y arroyos.
La recompensa en Miranda después de la ducha con
agua fría, suculenta comida con patatas y carne guisada, postas mirandesas,
fruta, y pastel.
A la vuelta por Villalcampo también vimos lagunas y
charcos helados. A las 18,15 entrábamos de vuelta en Zamora.
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