Una mañana de lluvia



24 de octubre 2004




Hay mañanas que amenazan lluvia y mañanas soleadas y radiantes.


La del 24 de octubre en Zamora fue de las primeras. El cielo amenazaba con descargar pero ninguno lo creímos.


Así que decidimos salir como todos los domingos


Y convertirnos en ocho hombres sin piedad de los que sólo cuatro se aprestaron a salir en la foto


Alguno prefirió camuflarse para que no se le viera. Era hora de hacer revelaciones.


Otros prefirieron dar la espalda.


Y alguno salir en la foto de refilón.


Por cierto, bonita la casa...